Hace unos días encontramos este estupendo artículo de la Dra. Lola Morón Nozaleda en la que leemos esta definición de resolución:
«Cualquier cambio implica incertidumbre. Este elemento es el primero que hay que asumir. Después conviene valorar elementos objetivos y subjetivos que pueden influir en nuestra resolución, darnos un tiempo de reflexión y pasar a la acción. (…)
El objetivo de toda resolución es obtener de entre diferentes alternativas aquella que suponga la solución más adecuada a un problema que previamente hemos identificado; decidir cuál de las potenciales es la más apropiada para lograr nuestro objetivo, maximizando los beneficios, reduciendo los costes y logrando unos niveles de seguridad en los que consigamos sentirnos cómodos.»
La mediación ofrece a las partes la posibilidad de «pararse a pensar», de valorar todas las alternativas, aquellas que se han planteado y muchas otras que durante el proceso surgirán, de reflexionar y de pensar que es lo mejor para todos aquellos implicados y afectados por la solución.